la noche triste :(
La noche del 30 de junio al 1 de julio de 1520, los conquistadores españoles al mando de Hernán Cortés huyeron de la ciudad de Tenochtitlán, capital del imperio azteca. Muchos de ellos sólo lo intentaron, porque se quedaron encerrados en la isla-matadero o porque los guerreros indígenas alcanzaron a tiempo su sangre para ofrendarla a sus dioses. Bernal Díaz del Castillo, autor (ahora discutido) de la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, soldado presente en aquel episodio, calcula que fueron como 600 sus compañeros muertos.
Aquella batalla ha pasado a la Historia como la Noche Triste, pero no fue triste sólo para los españoles, también lo fue para sus aliados tlaxcaltecas, que sufrieron miles de muertos. Para los enemigos aztecas (o mexicas) tampoco fue una Noche Alegre, sino una Noche de Venganza, en la que ajustaron una larga lista de cuentas con los invasores. Se podría decir que se las devolvieron todas juntas: la entrada sin permiso, el secuestro de Moctezuma, las recientes matanzas, las afrentas a los dioses, el robo del oro…
HUIDA DE TENOCHTITLAN

Las perdidas españoles fueron considerables se dice que en la huida se perdio la mitad de la tropa española y heridos casi todos los demás (Bernal Díaz del Castillo afirma que murieron seiscientos cristianos, más de la mitad de la hueste de Cortés). Se afirmó que el 90% del producto del saqueo del tesoro de Moctezuma se perdió. En algunos casos, el oro y las armaduras de los españoles ponderaron tanto que ellos se ahogaron.
El botín de oro y otros objetos robados de los aztecas se perdieron en la desesperada huida; muchas de los españoles habían saqueado mucho oro que no pudieron llevarse.

Tras esa noche, Hernan Cortes con La Malinche a su lado, se sento bajo un gran árbol ahuehuete en Popotla y lloró por la pérdida de sus hombres y la mayor parte de las riquezas que había adquirido.
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